El pasado año se produjeron en España más de 250 000 accidentes de trabajo, cifra inferior a la del año precedente debido a la pandemia. La industria manufacturera, la construcción, el comercio y la agricultura fueron los ámbitos más accidentados. Si eres trabajador en activo, te preguntarás cómo calcular los salarios durante una baja laboral en caso de accidente de trabajo.
Salario e indemnización que le corresponde a un trabajador en caso de accidente de trabajo
Las indemnizaciones por accidente laboral están reguladas en el Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre. En este ámbito pueden darse dos tipos de contingencias, los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales. Una vez ocurrido el percance, al obrero le corresponderá un subsidio equivalente al 75% del total de la base reguladora desde el día siguiente a la fecha del accidente. Si las lesiones persisten, el trabajador puede verse en algunos de los distintos tipos de incapacidad, bien sea temporal o permanente, en cuyo caso el trabajador tendría derecho a un subsidio que oscilaría entre el 55% de la base reguladora y el 100% de la misma, en función del tipo de incapacidad.
En caso de que el accidente haya tenido lugar como consecuencia de un deficiente estado de las máquinas o las instalaciones, el trabajador accidentado tendrá derecho a un recargo que varía entre el 30% y el 50% en función de la gravedad del accidente. Este recargo va a repercutir única y exclusivamente en el empleador.
Si el accidente es mortal, la indemnización que corresponde al cónyuge y herederos cubrirá daños personales y patrimoniales. Para el cálculo de estas indemnizaciones suele utilizarse el Baremo de los accidentes de circulación, estipulado en la ley 35/2015, de 22 de septiembre, aunque en absoluto es obligatorio ni vinculante.
Accidentes laborales más comunes
Como ya se ha señalado, anualmente se producen cientos de miles de accidentes de trabajo en España de diversa consideración. Aunque hay oficios más propensos que otros, ningún trabajador de ningún sector está totalmente exento de sufrir una contingencia en el desempeño de su trabajo.
Las caídas son uno de los percances más comunes entre los trabajadores españoles. Pueden ser caídas leves, por tropiezos o resbalones, que se pueden producir en cualquier lugar, o caídas desde una cierta altura, las cuales son bastante más peligrosas. Trabajos como la construcción o el montaje de escenarios son algunos de los ámbitos en los que más se producen este tipo de caídas. Especial cuidado deberán tener los operarios que trabajen sobre andamios o que tengan que subirse a escaleras con frecuencia.
En todos los trabajos que se requiera una actividad física pueden producirse accidentes como golpes, cortes o diferentes tipos de heridas producidas con herramientas. Algunas tareas son especialmente propensas a estos accidentes la maquinaria que utilizan. Pensemos en leñadores o trabajadores forestales que tengan que trabajar con motosierras, o trabajadores industriales cuya herramienta principal sea una radial.
Lesiones de tipo muscular, como contracturas o desgarros musculares producidos por un movimiento brusco se producen en cualquier sector. Por último, no podemos olvidar contingencias como la ansiedad o el estrés, que también generan una gran cantidad de bajas laborales al cabo del año. En algunas ocasiones, pueden desembocar en dolencias más graves, como por ejemplo problemas cardiacos.
La siniestralidad laboral es amplia y muy variada, como habrás podido observar. A la hora de sufrir un accidente es muy importante determinar la clase de contingencia que es -laboral o común- y si la responsabilidad es únicamente del trabajador o no, puesto que de ello dependerá el subsidio a percibir y la indemnización, en su caso.
