La revisión de hipoteca es un procedimiento a través del cual puedes mejorar sustancialmente tu situación financiera y tu gestión de deudas. Por este motivo, a lo largo del presente artículo vamos a intentar mostrarte los puntos más importantes, de forma que puedas afrontar este trámite con la seguridad necesaria.
¿Cómo se revisa una hipoteca?
Partimos de la idea de que se trata de un proceso destinado a actualizar el valor del índice de referencia que, en su día, se tomó para calcular el préstamo hipotecario. Es decir, se trata de un proceso propio de las hipotecas de interés variable, en el que tal interés cambia en atención a los cambios propios del euríbor (el índice de referencia más extendido en España).
Tal revisión puede realizarse anual o semestralmente, dependiendo de lo que firmaras al momento de contratar la hipoteca. En este sentido, desde el mismo momento en el que se firmó la escritura, comienza a contar el tiempo hasta la primera revisión y, tras ella, el de las sucesivas. Así es como has de calcular, por tanto, cuándo puedes pedir la revisión de tu hipoteca.
En general, puede decirse que tal revisión es un proceso sencillo, pues basta con acudir a tu entidad bancaria y solicitar una hipoteca. En todo caso, para defender tus intereses, al pedirla debes aportar el cambio que haya existido en el euríbor hipotecario, lo cual puede consultarse en las publicaciones del Banco de España.
Hecho esto, en atención a lo estipulado en la escritura, se tendrá en cuenta el nuevo euríbor, el diferencial pactado, la cantidad de dinero que queda por devolver y los años que faltan para la finalización del préstamo para calcular el nuevo interés.
¿Qué derechos te amparan al revisarla?
Según la Ley Hipotecaria y demás legislación relacionada, es la propia entidad bancaria la que debe realizar la revisión de forma automática en los plazos estipulados. En este sentido, se supone que tú no deberías ni preocuparte por acudir a tu oficina a pedirlo.
Sin embargo, en ocasiones es recomendable acudir con tal de contar con la información más relevante al respecto, especialmente el hecho de conocer concretamente cuáles serán las nuevas cuotas a las que tendrás que hacer frente. Además, podrás cambiar el plazo de revisión de anual a semestral o viceversa, si bien es cierto que tendrás que hacer frente a los gastos y comisiones derivados de ello.
En esta línea, lo cierto es que los derechos que te amparan al realizar la revisión de tu hipoteca pueden resumirse en una sola frase: han de respetarse todos y cada uno de los acuerdos inicialmente firmados en la escritura original (salvo que se hayan realizado nuevos pactos posteriormente).
Así, es siempre recomendable lo siguiente:
- Acude a tu entidad bancaria cuando llegue el momento de realizar la revisión para asegurarte de que, efectivamente, esta se lleva a cabo (recuerda que tu banco está obligado a hacer este proceso automáticamente).
- Solicita toda la información detallada acerca de las nuevas condiciones de pago.
- Guarda toda la documentación que te den y que puedas pedir. En el caso en el que la revisión no se hubiera hecho como toca, tan solo contar con estos documentos te ayudaría frente a futuras reclamaciones.
En conclusión, ya has podido comprobar lo útil que llega a ser, según las circunstancias, un procedimiento destinado a revisar tu préstamo hipotecario. Además, conoces también los derechos que te amparan según sea el caso. Ahora queda en tus manos tomar la decisión que más te convenga.
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