La negligencia médica ocurre cuando el profesional de la medicina comete un error en el ejercicio de sus funciones que perjudica al paciente. Hay varios supuestos en los que se da una negligencia y has de saber que tienes el derecho de denunciarla si has sido afectado.
Casos de negligencias durante la atención médica
Los siguientes son los problemas más típicos:
- Falta de pericia: El profesional que te atiende no tiene conocimientos o habilidades suficientes para diagnosticarte o tratarte.
- Imprudencia: El médico se confía en exceso y no le presta a tu problema su importancia real.
- Errores durante una intervención quirúrgica: El paciente sufre daños o lesiones debido a una mala práctica del doctor que le opera.
- Errores de diagnóstico: No te detectan una enfermedad a tiempo, bien porque las pruebas se retrasan o porque la clínica no cuenta con los medios adecuados.
- Prescripción inadecuada: Es una negligencia muy común. El doctor te receta medicamentos inadecuados.
- Falta de consentimiento informado: No te informan bien de los riesgos de un tratamiento o intervención. Es obligación de los doctores informarte siempre.
- Errores en las cirugías estéticas: Suelen derivar de malas prácticas en una operación estética. Puedes sufrir lesiones y daños, especialmente cuando la persona que te interviene no está cualificada ni tiene una formación oficial.
- Infecciones: Pueden ser hospitalarias, intrahospitalarias o nosocomiales. Son las que contraes en el hospital, por ejemplo, porque no han esterilizado bien los instrumentos.
- Infecciones por transmisión de sangre: Se dan cuando te transmiten una enfermedad o infección del donante en una transfusión de sangre.
- Lesiones en el parto: Son lesiones a la madre o al bebé debido a negligencias médicas durante el parto. Por ejemplo, no comprobar que el niño cabe por la pelvis de la madre.
¿Debo reclamar una negligencia?
En la mayoría de los casos, si te ha ocasionado un daño o perjuicio, sí. Pero ten en cuenta que no todas las negligencias son tan evidentes o fáciles de demostrar. Por ejemplo, puede ser complicado demostrar la falta de consentimiento informado o una infección contraída dentro de un hospital. Acude a un abogado para que te explique si deberías reclamar una negligencia.
¿Cómo proceder?
Debes tener en cuenta si el problema que has sufrido ha sido en una clínica pública o privada. Presenta una reclamación en el hospital o clínica donde has sufrido la negligencia. Aporta todos los detalles posibles sobre la lesión y sus síntomas. En tu reclamación, exige una reparación de los daños causados.
Tribunales
Si no te dan una respuesta o desestiman tu reclamación, podrás acudir a la Justicia.
- Clínica privada: La responsabilidad será enteramente del médico. En este supuesto, tendrás que iniciar el caso por la vía penal o civil en los juzgados de primera instancia de tu comunidad autónoma.
- Clínica u hospital públicos: La responsable de la negligencia será la sanidad pública. Tendrás que presentar tu demanda en los juzgados de lo contencioso-administrativo, ya que se trata de una reclamación al Estado.
¿Cómo demostrar que has sido víctima de una negligencia?
Necesitarás a un perito médico, que puede ser privado o de oficio. Él estudiará tu caso y elaborará un documento que será de gran importancia ante el tribunal.
¿Qué ocurre si el juez no falla a mi favor?
Aún podrás presentar recursos ante los organismos superiores de la siguiente manera:
- Vía penal o civil (médico privado): Recurre en la audiencia provincial. Si es desfavorable, recurre ante el tribunal superior de justicia y, finalmente, ante el Tribunal Supremo.
- Vía contencioso-administrativa (sanidad pública): Presenta el recurso en la Audiencia Nacional y, luego, ante tribunal superior de tu comunidad autónoma.
Recuerda: no es fácil ganar un proceso de negligencia, especialmente si el médico es privado. Las negligencias médicas pueden marcar tu vida. Denúncialas con los profesionales adecuados.
