En los años de bonanza económica, la hipoteca multidivisa fue muy contratada. Ofrecido por las entidades financieras, este tipo de préstamo hipotecario permite pagar en otra divisa la compra de una vivienda. Se podría considerar un producto altamente complejo y mixto, el cual es difícil de entender y con cambios importantes en los tipos de interés.
La contratación de este préstamo ofrecía crédito hipotecario al mejor precio con unas condiciones, a priori, ventajosas. El pago de las cuotas se realizaba en yenes o francos suizos, lo que hacía el cliente pagara con el tipo de interés que se aplica en estas monedas. Sin embargo, esto ha traído problemas, diferentes riesgos que como consumidor debes conocer.
Los riesgos de este préstamo hipotecario
Con la contratación de la hipoteca con una moneda diferente y con una cotización que varía en el mercado de divisas toda la jornada, se da por hecho que el dinero a deber al banco es diferente y, también, la mensualidad. Estos cambios pueden hacer que el importe de la deuda se dispare. Lo que parecía un gran beneficio, finalmente, puede convertirse en la peor de nuestras pesadillas.
La contratación de las hipotecas tiene un coste muy elevado, puesto que no se permite la subrogación del vendedor y se debe escriturar como un nuevo préstamo hipotecario. A esto se le debe sumar el importe de la misma, que no llega a ser el mismo cuando se compra que cuando se va a vender, puesto que la venta lleva aparejada una comisión del 1 % al intermediario, sumándose este importe al préstamo de la hipoteca.
Uno de los riesgos y mayores problemas, al ser hipoteca multidivisa, es que el banco ha indicado que se puede realizar un cambio de moneda cuando se desea, pero este extremo no es del todo cierto. En algunos casos, se puede realizar el cambio una vez cada mes, pero pagando una comisión que ronda el 0,25 %.
Falta de información por parte de las entidades bancarias sobre las hipotecas multidivisa
Muchas de las personas que aceptaron comprarse una vivienda con este tipo de préstamo aceptaron y firmaron pensando que pagarían un menor importe al estar la deuda en una moneda diferente a la nuestra. El grave problema de estas hipotecas fue la nula información por parte de las entidades financieras, quienes no explicaron de forma sencilla y clara que los cambios de las divisas no afectaban a la cuota, sino que también salía afectado el importe prestado, aumentando así el capital y el importe que se debe amortizar.
Por norma general, los bancos no explicaron cada uno de los problemas que conlleva contratar este préstamo para la compra de un hogar. Los expertos coinciden que, este tipo de préstamos, deberían estar reservados únicamente a personas con una elevada cultura financiera.
Libor, el tipo en el que estaban referenciadas las multidivisa
En los años de bonanza económica este tipo de hipotecas, referenciadas al yen y franco suizo, parecían atractivas, ya que estas divisas eran muy atractivas frente al euro. De la misma forma, el índice de referencia usado para las hipotecas no es el Euribor, sino el Libor, el cual es más volátil, pero que en ese momento era más atractivo tras los máximos marcados por el primer índice. No solo eso, sino que era el más desconocido para la mayoría de los clientes, lo que aumentaba la desinformación por las personas que lo contrataban.
Estos son todos los riesgos de una hipoteca multidivisa, tanto en su contratación como en su posterior amortización. ¿Quieres conocer todo sobre estas hipotecas? En este enlace tendrás toda la información.