Si te estás planteando la cancelación o la subrogación de hipoteca, estás de enhorabuena porque este es el mejor sitio donde podrías encontrarte. Más que nada porque te vamos a contar en este post cuál de las dos opciones es la más ventajosa, aunque debes contar con una serie de gastos de hipoteca en los dos casos. Eso sí, atento porque estos desembolsos serán distintos dependiendo de lo que elijas.
Cancelación vs. subrogación de hipoteca
Si cuando firmaste tu hipoteca pensaste que te estabas condenando a unas condiciones de por vida, te equivocaste. Podrás cambiar las condiciones de tu hipoteca a través de estas dos fórmulas, pero eso sí: no sin antes preguntarte acerca de cuál de esas opciones será la más ventajosa. Todo va a depender de las condiciones particulares de cada uno en cualquier caso. Para ello analicemos las dos opciones.
Las ventajas de la subrogación
1. Podremos abaratar los intereses a través de esta fórmula de la subrogación por cambio de acreedor. En este caso, eligiendo una hipoteca en la que se reduzcan los tipos, rebajando la cuota o cambiando el índice de referencia.
2. Podemos ampliar el plazo de amortización. Podremos así contar con unas cuotas más asequibles que nos aporten tranquilidad.
3. Se eliminan las cláusulas abusivas.
4. Eliminación de vinculaciones como obligación de una domiciliación de la nómina, de recibos habituales o la contratación de seguros, entre otras.
5. La subrogación no tiene comisión por cancelación.
A las ventajas, eso sí, tendremos que sumar los gastos que sí estaremos obligados a pagar. Y que corresponden en este caso a los gastos notariales, a los correspondientes a la gestoría, a los relativos a la inscripción del Registro de la Propiedad y a la correspondiente tasación de la vivienda.
Las ventajas de la cancelación
Si esta es tu elección, debes saber que consiste en que una entidad bancaria te adelantaría el dinero para terminar de pagar la hipoteca en el banco con el que hasta ahora trabajábamos para abrir una nueva en su entidad. Una elección que cuenta con las siguientes ventajas:
1. Podrás negociar unos nuevos plazos de amortización. Es decir, podrás ampliar el tiempo de la hipoteca que te queda por pagar en la nueva entidad.
2. Es la opción alternativa cuando un banco te deniega una subrogación.
Sin embargo, al elegir la cancelación tienes que tener en cuenta que tendrás unos costes mayores al tener que sumar algunos gastos que no existen en la subrogación como es la comisión de apertura, entre otras. Otra de las desventajas con la que tienes que contar es que al cancelar estarás empezando de cero con respecto a los intereses. Volverás a pagar durante los primeros años más intereses que amortizaciones.
¿Entonces qué es mejor? Llegados hasta aquí, la respuesta a esta pregunta se responde dependiendo de cada situación individual. De lo que busque cada uno. Se trata de un asunto de enjundia aunque resumido pueda parecer un tema sencillo. En cualquier caso, si lo que quieres es alargar el tiempo de amortización, la cancelación será la mejor opción. Si lo que quieres, por contra, es mejorar las condiciones sería la subrogación la mejor elección.
No obstante, dejarse asesorar por expertos siempre será nuestro mejor consejo respecto de este asunto. Poner en una balanza las pretensiones, la cuantía de la hipoteca, el tiempo restante de ese préstamo, las condiciones o los gastos entre otros será esencial para tomar la mejor de las decisiones en este sentido. Lo que está claro es que ambas fórmulas te pueden permitir mejorar de una manera o de otra las condiciones con las que pueda que no estés de acuerdo.
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